Lo maravilloso de ser fotógrafo y lo horrible del cáncer

De mi anterior blog:

Una de las cosas que más me gustan de este oficio es la diversidad de situaciones a las que te enfrentas en apenas minutos. Puedes estar haciendo una foto a una modelo guapísima y en unos minutos, estás fotografiando a un recien nacido.

Este fin de semana me ha traido experiencias muy emocionantes, primero he tenido la suerte de ser elegido para fotografiar a una chica que padeció una mastectomía antes de los treinta años. Esta foto la utilizará para un calendario benéfico relacionado con el tema del cáncer de mama.

También ha coincidido, con que una fan o seguidora de mis fotografías, la acaban de operar de un mioma uterino.

Como ves, todo se relaciona. Pues, aunque a esta chica o mujer, no la conozco físicamente, solo a través de internet, tomo la decisión de regalarle una de mis fotos. Sé que a ella le puede agradar mucho el regalo, así que cojo una de mis preferidas, que en alguna ocasión ella había comentado en facebook, se la enmarco y me presento en el hospital para hacer la entrega. Tenía cierto nerviosismo, pues no nos conocíamos, al llegar a la puerta, esta estaba cerrada. Así que decido no molestar y respetar su intimidad.

Fue su madre, la que se encontró el regalo a los pies de la puerta de su habitación y la que le entregó el regalo. No tardó ni un minuto en llamarme emocionada.
¿Pero como no se te ha ocurrido entrar a visitarme?, me exclama ella. Yo creo que no debía invadir su intimidad y así todos muy contentos.

En resumen, un fin de semana muy activo con la fotografía relacionada con esa enfermedad tan horrible como es el cáncer.

Solo deseo que mis fotografías, ayuden un poco a aliviar de alguna manera, el dolor que causa esta terrible enfermedad a quien la padece y a los que le le rodean.

Gracias por confiar en mis fotografías.

Final de verano 2011

De mi anterior blog:

Final de verano 2011

Primer día de trabajo tras la vacaciones de verano. Abrimos la óptica (OPTICA BENIMAMET ) y mucho, mucho trabajo. Todos los pacientes nos cuentan como ha ido el verano. La verdad es que a todos nos ha ido muy bien, pero la mala suerte llega en una de esas visitas, una paciente mía ha fallecido por el maldito cáncer.

Qué caprichoso es el cáncer, se ha llevado a una persona más joven que Yo, con tantas cosas por hacer todavía. Y nosotros, seguimos dándole vueltas a la crisis, a comprar cosas a plazos, a discutir por envidias.

Piensa por un momento, cómo debe ser ese instante en el que el médico te comunica que padeces esa enfermedad. De repente ya no te queda tiempo para hacer esas cosas que querías hacer, ya no pagarás es hipoteca y ya no terminarás de pagar «la pley» que compraste a plazos.

Si realmente pensásemos que ese momento puede llegar, creo que disfrutaríamos más de la vida, de los pequeños detalles, de nosotros mismos, que se nos olvida disfrutar de nosotros mismos.

Me voy a dormir, que mañana es el segundo día después de las vacaciones